Con la llegada de las clases virtuales, muchos padres, madres y cuidadores tuvieron que adquirir más destrezas en el acompañamiento estudiantil para motivar a sus hijos e hijas a seguir aprendiendo. Algo que talvez desconocías es que cada niña y niño tiene una forma de aprendizaje diferente. Conocer cuál es el estilo con el que tu hija o hijo aprende te ayudará a apoyarle de mejor forma en su desarrollo académico. Descúbrelo en este artículo.
¿En qué consiste aprender?
El aprendizaje es el proceso a través del cual se modifican y adquieren habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o valores como resultado del estudio, la instrucción, el razonamiento y la observación. El aprendizaje está relacionado con la educación y el desarrollo personal, pero solo se cumple el proceso cuando la niña o niño está motivado a aprender.
Puedes mirar este video si quieres profundizar más en todos los factores que influyen en el aprendizaje:
¿Cómo se produce el aprendizaje?
El portal TodoPapás explica que el aprendizaje tiene algunas etapas y formas de adquirirse. Además, el proceso de aprendizaje es una actividad individual que se desarrolla en un contexto social y cultural; y también depende de la edad. De esta forma, tenemos algunos procesos:
4 estilos de aprendizaje
Niñas y niños aprenden de acuerdo a cómo perciben la realidad y cómo la procesan. Hay niños que leen atentamente las instrucciones antes de realizar la tarea, hay otros niños que recuerdan lo que la maestra explicó y la realizan igual. Ninguna está mal ni bien, son solamente diferentes. En 1984 un profesor universitario, David Kolb, descubrió que las personas tenemos distintas maneras de aprender. Hay personas que captan la realidad fundamentalmente a través de la experiencia y otros, creando teorías. Los primeros son más empáticos y tienden a hacer varias tareas al mismo tiempo (multiplicidad). Es más, si no lo hacen se pueden aburrir. Los segundos prefieren centrarse en una sola tarea, se manejan muy bien en la teoría y se perderían con varias cosas al mismo tiempo (unicidad). De ello, se desprenden 4 tipos de aprendizajes:
1. Acomodador
Son el resultado de la multiplicidad y la acción, por ello les gusta asumir riesgos y saben adaptarse a las circunstancias. Generalmente niñas y niños que tienen este estilo de aprendizaje disfrutan de la experiencia y las aventuras como forma de conocer el mundo.
2. Divergente
Son personas empáticas, emocionales y ocurrentes. Su forma de aprender es generar muchas ideas creativas. En este estilo se encuentran niñas y niños que son artistas, músicos y que tienen talentos. Su estilo de aprendizaje es a través del arte y las imágenes o el sonido.
3. Convergente
Las personas con estilo convergente necesitan la aplicación práctica a las ideas para testar teorías o resolver problemas porque se pierden con muchas alternativas. Sin embargo, son excepcionales en situaciones donde haya un único camino para ser resueltas. Muchos niños y niñas con interés en matemáticas, biología se enmarcan en este estilo de aprendizaje.
4. Asimilador
Son personas expertas en la conceptualización, se interesan por las teorías y el campo de la investigación. Todo el tiempo se preguntan ¿por qué? para resolver las preguntas del mundo. Niñas y niños de este estilo aprenden a través de los libros, se interesan mucho por la lectura y los experimentos científicos.
Aquí te presentamos un gráfico que resume las 4 formas de aprendizaje:
Fuente: https://www.actualidadenpsicologia.com/la-teoria-de-los-estilos-de-aprendizaje-de-kolb/
Si aún tienes dudas y quieres conocer el estilo de aprendizaje de tu hija o hijo te invitamos a realizar este test propuesto por el portal Psicoactiva.
Conclusión
Más allá del proceso de aprendizaje, es fundamental que como adulto conozcas cómo a tu hija o hijo le gusta aprender, esto hará que les cueste menos y tú conocerás sus limitaciones y hasta dónde exigirles. Además, independientemente de cómo aprendan o de sus capacidades o habilidades, lo que puedes hacer es potenciar su motivación para que el aprendizaje les resulte algo divertido. Por eso, es fundamental animarles a seguir los propios intereses y no los que tú tengas. De igual forma, también sería recomendable ofrecerles a tus hijos e hijas la posibilidad de realizar actividades divertidas para que puedan sentirse motivados a aprender y se sientan mucho más cercanos al proceso de aprendizaje y ello no les suponga ningún tipo de esfuerzo.
¿Te gustaría que más niñas, niños y adolescentes descubran su potencial y sus habilidades? ¿Qué tengan el acompañamiento de sus padres en su aprendizaje?
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