Imagina a dos niñas de 7 años, una de ellas pertenece a una familia de clase alta, la otra a una de clase baja. A las dos les gusta mucho el inglés. La primera estudia en un colegio bilingüe, se espera que a los 12 años hable otro idioma. Por su parte, la segunda niña apenas toma unas cuantas horas de inglés en su colegio, sabe que quiere estudiar más el idioma, pero no podrá hacerlo, tendría que invertir dinero en cursos extracurriculares y su familia no puede darse ese lujo. ¿Has conocido casos así? Pues bueno, esta situación les pasa a miles de niños y niñas en Latinoamérica, y se le conoce como Desigualdad en la Educación.
Mira también: Maneras de motivar a tus alumnos a culminar sus estudios
Este 24 de enero se celebró el Día Internacional de la Educación, momento en el que no solo se resaltó este derecho humano como la oportunidad para que niños y niñas salgan de la pobreza, también se hizo un llamado a disminuir las brechas educativas en el mundo, pues aún nos encontramos con datos alarmantes, sobre todo en América Latina. Veamos algunos:
Aunque estos datos son preocupantes, no son los únicos que nos dan cuenta de la grave situación en materia de educación que enfrenta Latinoamérica, considerada como una de las regiones más desiguales del mundo, pues se estableció que hay una relación directa entre la situación socioeconómica de la región y la desigualdad en la educación.
En el 2017, la Unesco sostuvo que “si todos los adultos del mundo terminaran la formación secundaria, la pobreza se reduciría a la mitad”, no es en vano entonces que en los países de bajos ingresos viva un porcentaje desproporcionadamente alto de la población no escolarizada en el planeta.
Te puede interesar: ¿Qué podemos hacer frente a la deserción escolar?
Otro dato importante a analizar es la deserción escolar como consecuencia de la pobreza, pues el 46 % de la población estudiantil con menos ingresos económicos no termina la secundaria, y esto se puede dar porque los y las menores deben retirarse de las aulas académicas para ayudar a su familia en labores diarias o incluso aportando dinero con un trabajo.
La pandemia, sin lugar a dudas, también fue un disparador en el aumento a la desigualdad en la educación, pues, muchos colegios que recibían a diario a millones de estudiantes cerraron y la educación virtual se convirtió, en la mayoría de los casos, en un privilegio.
Latinoamérica no estaba preparada para la pedagogía en línea, pues, según CEPAL, en 2019, el 33 % de niñas, niños y adolescente, entre los 5 y 20 años, de 10 países de la región, vivían en hogares sin acceso a internet, esto quiere decir, que un enorme porcentaje de la población no pudo recibir educación virtual.
Ecuador no está muy alejado de estas cifras, veamos algunas más aterrizadas a lo local:
Por eso, es importante desde ya promover la educación de calidad que permita: romper el círculo de pobreza, reducir las desigualdades y lograr una sociedad más preparada.
¿Cómo puedes contribuir a terminar con la Desigualdad en la Educación en Ecuador?
Es muy fácil: apoyando nuestra causa 👇