Pía es una niña de 4 años de edad que vive con su madre adolescente y sus abuelos en la comunidad de Bonce Afuera, en la provincia de Manabí, Ecuador. El gobierno ecuatoriano cuenta con programas de estimulación temprana con el objetivo de lograr un desarrollo integral en la niñez; sin embargo, Pía no ha podido acceder a ellos. Es así, que a raíz de la emergencia sanitaria, su familia buscó diferentes alternativas para que la niña pudiera realizar algunas actividades durante el periodo de cuarentena que puedan no solo entretenerla, sino también aportar en su desarrollo.
Durante la emergencia sanitaria, World Vision Ecuador llevó a cabo varias visitas de monitoreo en las comunidades. Gracias a estas visitas fue posible evidenciar la necesidad de implementar programas que incluyan actividades de estimulación y desarrollo integral de capacidades, habilidades y destrezas para los niños, niñas y adolescentes que habitan estas comunidades. Con este hallazgo, se tomó la iniciativa de aplicar una de nuestras metodologías: “Sembrando Valores”. A través de esta metodología se pretende orientar y brindar una guía a las familias para que puedan llevar a cabo diversas actividades prácticas que aportan grandemente al desarrollo y estimulación de la motricidad fina y gruesa; así como también, permiten reforzar el cuidado de su salud en casa; su identidad y valores; el buen trato dentro del círculo familiar; y el pleno ejercicio de sus derechos.
El caso de Pía fue identificado a través de las visitas de monitoreo, por lo que el equipo de World Vision comenzó a gestionar de forma inmediata su acceso a este programa para que Pía pueda ser una de las beneficiarias directas de estos procesos. Le fue entregado un kit de materiales didácticos, además de los contenidos de la metodología “Sembrando Valores”, y otras herramientas con contenido educativo que pondrán brindar apoyo a su familia. Gracias a esta gestión y a la aplicación de la metodología, Pía ha podido fortalecer y ampliar sus capacidades cognitivas y emocionales. Hoy por hoy, Pía presenta un progreso bastante significativo en su desarrollo, realiza diferentes actividades, juega, canta, baila y se relaciona mucho mejor con los miembros de su familia. Tiene un semblante muy diferente y la transformación positiva es fácil de reconocer. Es una niña feliz y todos los días espera con ansias empezar con las actividades que se plantean dentro del material de la metodología.