A pesar del período de cuarentena, muchos sectores populares y de escasos recursos de nuestro país, no han podido disminuir la actividad en las calles, debido a que el comercio informal es una de las principales fuentes de ingresos de sus habitantes. Debido a ello, es usual encontrarnos en las calles a personas sin mascarillas, niños jugando libremente fuera de casa y adultos mayores desinformados que sufren ya alguna enfermedad.
Para los adultos, que son quienes están a cargo de llevar el pan a casa día a día, dejar de trabajar no ha sido una posibilidad; en especial, si tienen una familia numerosa. El tener que salir a ganar el sustento diario ha generado que se expongan al contagio de enfermedades y puedan contagiar a sus familias cuando vuelven a sus casas.
Para los niños, esta época de confinamiento ha traído desafíos como quedarse en casa y no tener acceso a internet, sin la posibilidad de asistir a clases online, o jugar videojuegos en dispositivos móviles. Por lo que las madres han debido ingeniárselas para mantenerlos ocupados, distraídos y así eviten salir de sus casas y exponerse al virus.
Sin duda, enfrentarse a las consecuencias de la pandemia es una situación difícil para todas las familias.
Es vista del contexto actual de días inciertos y futuro borroso que enfrentan las familias vulnerables del Ecuador debido a la pandemia, queremos destacar algunas historias que te alegrarán el día y te animarán a continuar luchando para que todos los niños y niñas de nuestro país vivan una infancia feliz y libre de violencia.
A continuación, te mostramos 3 historias de superación de vida e infancia feliz, a través de la experiencia de estos niños: Jorman, Karen y de la historia de Patricia, quien fue la respuesta a la oración de un niño.
3 historias de superación de vida: Infancia feliz
1. La historia de Jorman y su amor por los colores
Durante el confinamiento, en el programa de Área Quito Sur surgieron muchas historias. Una de ellas es la de Jorman, un niño de 4 años patrocinado por World Vision que vive en un pequeño departamento con su mamá y su hermano de 6 meses. Al igual que en muchas otras familias de escasos recursos, la familia de Jorman subsiste gracias al empleo de su padre como cargador en uno de los mercados más importantes de la ciudad de Quito, el Mercado Mayorista.
Debido a la pandemia, Jorman debe pasar todo el tiempo en casa con su familia. Su mamá ha debido idear mil y un juegos para sus dos hijos, además de cumplir su rol de ama de casa y educadora mientras que Jorman no pueda asistir a la escuela.
Sabiendo la difícil situación por la que pasan los padres de Jorman y otros cientos de familias como esta, en World Vision Ecuador decidimos realizar una entrega masiva de kits de educación para niños en situación de vulnerabilidad. La sorpresa que se llevó Jorman al ver su nuevos lápices de colores nos alegró el día (¡Solo mira su cara de felicidad en la foto!)
No solo Jorman se llenó de alegría, su mamá también compartió esta emoción puesto que su hijo tuvo la oportunidad para distraerse y alejarse -al menos un poco- de la televisión.
Así como él, muchos otros niños y niñas han recibido apoyo durante estos tiempos difíciles y han encontrado un hobby, una distracción e incluso una pasión durante los tiempos de confinamiento.
Conoce la historia completa de Jorman en este blog.
2. La historia de Karen, una adolescente empoderada y perseverante
Karen es una adolescente de 16 años cuya vida dio un giro por completo luego de los sucesos ocurridos tras el terremoto del 16 de abril en el 2016. Gracias a los los facilitadores del programa Espacios Amigables de World Vision en su parroquia, logró enseñar a los niños y niñas a perder el miedo y actuar sabiamente si se presentaba otra réplica del terremoto.
Karen encontró su misión y vocación poniendo en práctica la solidaridad, el compañerismo y el liderazgo, a su vez aprendiendo y compartiendo con el resto de su comunidad distintas actividades como música, obras de teatro, manualidades, etc; mismas que desarrollo en los encuentros de Espacios Amigables, que ayudaron a más de 1441 niños, niñas y adolescentes y 1216 madres, padres y cuidadores.
Hoy en día Karen, otros adolescentes y mamás continúan el legado de Espacios Amigables con proyectos de teatro que abarcan temas sociales, de vulneración de derechos y más.
Conoce la historia completa viendo este video:
3. La historia de Patricia, la colaboradora que llevó felicidad a una familia migrante
Como te contamos párrafos anteriores, el ingreso económico muchas familias de bajos recursos ha disminuido en gran cantidad debido a la pandemia del coronavirus. A esta realidad se suman también las familias migrantes que vienen a nuestro país, buscando mayor estabilidad y sustento económico para sus familias.
Esta es la historia de Patricia, una colaboradora de World Vision Ecuador que, gracias a su buen corazón y valentía, pudo brindar ayuda a una familia migrante venezolana que carecían de recursos para alimentarse debido a la situación ocasionada por la pandemia.
Esta familia incluía a un señor muy anciano contagiado por coronavirus, y un niño de aproximadamente 5 años que gritó por la puerta que tenía hambre. Ante tal situación, Patricia, que en principio solo tenía pensado entregar tarjetas bono efectivo, se conmovió tanto que fue a la tienda de abarrotes más cercana y volvió para darle la comida al niño.
Pd: No te preocupes por ella, estaba totalmente protegida contra el virus con todas las medidas necesarias. Además, Patricia cumplió con la entrega de tarjetas de efectivo para que más de 450 familias migrantes puedan permanecer en casa durante el período de cuarentena y apoyar a que cientos de niños y niñas accedan a alimentos y se sientan felices.
Puedes ver la nota completa de la historia aquí.
Conclusión
Estas 3 significativas historias seleccionadas son tan solo una pequeña parte del gran trabajo que realizamos en World Vision Ecuador a diario. Queremos expandir nuestra labor y alcanzar a más personas para seguir creando historias de superación e infancia feliz similares a las de Karen, Jorman y Patricia. ¡Únete a nuestra causa!