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5 métodos para mejorar la memoria de tus hijas e hijos

World Vision Ecuador
Dec 24, 2021 8:00:00 AM

Si alguna vez has sentido que no retienes por mucho tiempo la información, o que tu hija o hijo olvida frecuentemente hacer las tareas o las indicaciones que le dan en la escuela, es porque la memoria requiere de entrenamiento. La memoria es algo que acompaña a niñas y niños desde el momento en el que nacen. Ésta se irá desarrollando a lo largo de su vida y se convertirá en un instrumento importantísimo de cara a diversas actividades. Como padre, madre o cuidador puedes contribuir a que esta capacidad se potencie al máximo y a que madure correctamente.

El cerebro tiene una forma excelente de adaptarse y cambiar a lo largo de la vida, formando nuevas vías neuronales, mejorando las conexiones existentes y adaptándose y reaccionando a cómo niñas y niños usan su mente. Esto quiere decir que la memoria puede ejercitarse y para ello te compartiremos 5 métodos.

Antes de iniciar con los consejos de memoria, debes tener claro ciertos aspectos. Para poder mejorar e incrementar la memoria es imprescindible que sepas qué es, los tipos de memoria y sus características.

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¿Qué es la memoria y cómo funciona?

La memoria nos permite recordar acontecimientos, ideas, relaciones entre conceptos, sensaciones y en definitiva todos los estímulos que en algún momento hemos experimentado. Es un proceso mental complejo que involucra a varias áreas del cerebro:

  • Córtex temporal: almacena los recuerdos de la infancia.
  • Hemisferio derecho: guarda el significado de las palabras.
  • Lóbulos frontales: organizan la percepción, el pensamiento y nuestros procesos automáticos.

Cuando accedemos a un recuerdo, muchas partes de nuestro cerebro se comunican rápidamente entre sí, representadas aquí por fibras coloreadas.

Cerebro que muestra la memoria de una mujer

Fuente: National Geographic

Por lo tanto, la memoria es clave para el aprendizaje y la adaptación de las personas al mundo. Esto quiere decir que la memoria se relaciona con la capacidad de aprender y de recordar lo aprendido para adaptarnos socialmente.

Por otra parte, es importante que conozcas que el proceso de memorización se estructura en tres fases:

  1. Codificación: niñas y niños reciben y procesan la información.
  2. Almacenamiento: niñas y niños crean un registro mental de la información codificada.
  3. Recuperación: niñas y niños acceden a la información almacenada cuando la necesiten.

Si quieres conocer un poco más cómo funciona la memoria, puedes ver este video:

Tipos de memoria

Es importante que sepas que hay distintos tipos de memoria, que clasificaremos en función de la teoría multialmacén de Atkinson y Shiffrin. Si bien nuestros sentidos experimentan cosas diferentes en términos de la vista, el oído, el tacto, el sentimiento y el gusto, sólo una fracción de todo esto es recordada. Ésta fue la base del modelo de los dos psicólogos que mostraron cómo funciona cada una de estas formas de memoria. Esta propuesta explica que la memoria humana puede dividirse en tres tipos:

  • Memoria sensorial

Niña y niños absorben grandes cantidades de información a través de sus sentidos, sucede que la gran mayoría de ella no puede ser procesada correctamente debido a las limitaciones de su memoria. La información a la que no le prestan atención inmediatamente queda en su memoria sensorial, la cual retiene ese conocimiento por muy poco tiempo. Este tipo de memoria a su vez se clasifica en tres partes, según el sentido con el que niñas y niños capten la información: la memoria que retiene la información que miran (icónica); la memoria encargada de la información sonora, como los sonidos (ecoica); y la memoria que se encarga de recordar sensaciones cuando niñas y niños examinan objetos con su tacto (háptica).

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  • Memoria a Corto Plazo (MCP)

Hablamos de este tipo de memoria cuando se trata de retener una pequeña cantidad de información, de forma que se encuentre disponible durante un corto periodo de tiempo. Dentro de este tipo de memoria tenemos la memoria operativa o de trabajo, que niñas y niños la usan cuando deben guardar cierta información por un breve período de tiempo, al recibir instrucciones para una tarea por ejemplo, cuando memorizan una canción o cuando aprenden una dirección.

  • Memoria a Largo Plazo (MLP)

Este tipo de memoria es la que permite almacenar la información durante un largo periodo de tiempo, que puede ser días, años o décadas. Esta se divide en dos tipos de memoria:

  1. Memoria procedimental: es la memoria implicada en todos los procesos que hacen niñas y niños de forma automática, como por ejemplo comer o practicar bicicleta. Esta información la guardan de forma inconsciente.
  2. Memoria declarativa: es la memoria que se encarga del reconocimiento de lugares, personas, cosas y experiencias asociadas a ellas. El almacenamiento de información se hace de forma consciente. Este tipo de memoria almacena dos clases de recuerdos, lo que tiene que ver con la historia de vida e información general del mundo.

Si quieres conocer más detalles sobre la memoria, puede visitar esta guía completa que aborda la memoria en niñas y niños.

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5 métodos para entrenar la memoria

Ejercitar la memoria es fundamental para tus hijas e hijos. No solo les ayuda a mejorar en sus estudios, sino que es básico para su vida cotidiana. Si notas que a tus hijas o hijos se les olvidan constantemente las cosas, es hora de comenzar a incentivar su memoria a través de estos 5 ejercicios que te proponemos:

  1. Método de rutina

Educrea nos comparte este método que consiste en establecer actividades de rutina para niñas y niños. El orden diario les permite conocer qué viene después de cada actividad y sin notarlo, empiezan a memorizar su día a día. Además, es un método muy utilizado en niñas y niños de corta edad porque esto reduce la ansiedad de lo que pasará en el día y es una forma de memorizar sin presiones ni darse cuenta. Para aplicar este método por ejemplo, puedes establecer lo siguiente:

  • La hora de dormir siempre la misma, con pocas excepciones.
  • La hora de hacer las tareas y las actividades escolares.
  • La hora de despertar, siendo flexibles durante el fin de semana o vacaciones.
  • La hora en la que se alimenta y el lugar que ocupa en la mesa.

Si quieres que aplicar este método sea más didáctico, te compartimos una idea de calendario de rutina que puedes hacerlo en casa con la ayuda de tu hija o hijo:

  1. Método de repetición

Reiterar una actividad o una información varias veces permite a niñas y niños memorizarla más fácilmente que cuando la realizan por una única vez. Algunas actividades que aplican la repetición pueden ser:

  • Aprender canciones infantiles.
  • Jugar “mi barco viene cargado de”: consiste en crear una categoría de objetos (animales que vuelan por ejemplo) y decir en voz alta un nuevo objeto pero repitiendo los anteriores. El juego se reinicia cuando algún participante olvida la secuencia de objetos que se han mencionado en el grupo.
  • Repetir en voz alta varias veces algo que quiera memorizar.
  • Recordar anécdotas graciosas (esto hará que más recuerdos de otros momentos vengan a su memoria).
  • Puedes también probar este divertido juego de memorizar y repetir palabras y objetos.

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  1. Método de visualización

Como sabemos, niñas y niños tienen diferentes estilos de aprendizaje, por lo cual algunos niños se adaptarán mejor a estos ejercicios que otros. Algunas actividades que te sugerimos son:

  • Hacer fichas de lo que aprende para visualizar la información.
  • Utilizar colores para escribir lo que aprende, así ubicará mejor los contenidos.
  • Practicar en casa ejercicios de visualización como recordar cuando estuvieron de paseo. Pregúntale qué objetos había, qué paisajes recuerda, entre otras preguntas que pueden estimular su memoria.
  • Crear un tablero con pines: a las niñas y niños les parecerá divertido crear una especie de cartelera de anuncios con una simple cartulina y con imágenes importantes de aquello que están estudiando.
  • Dibujar: aunque parezca una actividad sencilla, dibujar un recuerdo, un momento o su cuarto, le llevará a recordar los objetos, los colores y trasladarlos a una imagen.
  • Hacer esquemas mentales para estudiar: cada vez que tu hija o hijo estudie o lea algo, pídele que se haga un esquema “mental” con lo más importante. Las tres cosas básicas que debe recordar y que le llevarán al resto de la información.
  1. Método de enseñanza en cadena

Cuando niñas y niños aprenden algo, es más fácil retenerlo en su memoria si comparten ese conocimiento con otras personas. De esta forma, no solo están memorizando la información, sino que le dan sentido con experiencias y otros aprendizajes anteriores, por lo que el conocimiento será más significativo. Algunas actividades que te sugerimos practicar son:

  • Pide a tu hija o hijo que te enseñe: ser capaz de explicar cómo hacer algo requiere entender la información y organizarla mentalmente. Tal vez tu hijo está aprendiendo una habilidad, como la de encestar una pelota de baloncesto. Pídele que te enseñe cómo hacerlo.
  • Estudio en equipo: una vez que tu hija o hijo haya estudiado el tema, pídele que comparta sus conocimientos con otros amigos o compañeros. Al exponer el tema, estará obligando al cerebro a recordar.
  1. Método de clasificación y organización

Si deseas que tu hija o hijo memorice nueva información, intenta categorizarla. Es decir, arma familias de informaciones para que las aprenda más fácil como, por ejemplo, los animales que vuelan, los animales marinos, los animales que comen carne, entre otros. Algunas ideas que puedes aplicar son:

  • Organizar las tareas: dividir y planificar las tareas en varios pasos permite repartir el peso y no saturar la mente. La información llega mejor si es en pequeños bocados. Para esto, inculca en tu hija o hijo el uso de agendas y calendarios con los que organizar y repartir su trabajo.
  • Ordenar sucesos de libros o películas: pregúntale sobre historias que haya visto o leído. Esto le ayudará a ordenar hechos, establecer causas-consecuencias y, como resultado, entrenar cómo codifica, almacena y recupera la información.

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3 juegos para ejercitar la memoria

  1. Encuentra el par: trabaja la memoria visual, la motricidad y el análisis.

Materiales: tarjetas con dibujos que armen pares.

Cómo jugar: consiste en tener una serie de tarjetas con diferentes imágenes y que cada una tenga un par. Primero se deben poner todas las tarjetas boca arriba, para luego voltearlas. El objetivo es que niñas y niños recuerden dónde están ubicadas dos tarjetas exactamente iguales hasta que no quede ninguna.

  1. Páreme la mano: ejercita la agilidad mental, la motricidad, el razonamiento numérico y la memoria.

Materiales: necesitarán un lápiz y una hoja para escribir.

Cómo jugar: los jugadores crearán una tabla con categorías como nombre, apellido, ciudad, fruta y se escogerá una letra para completar los campos de cada una de estas categorías, según corresponda. El primero en acabar gritará “Páreme la mano” y todos deben dejar sus lápices. Por cada palabra escrita, si es válida, se dará un puntaje para ir acumulándolo hasta el final del juego y elegir un ganador o ganadora.

  1. ¿Qué había?: desarrolla la memoria visual.

Materiales: objetos o juguetes de la casa.

Cómo jugar: deberemos colocar, encima de una mesa, varios objetos. Después de un tiempo para que los observe, los retiraremos. Tu hija o hijo tendrá que recordar cuáles eran y ponerlos encima de la mesa.

Si quieres más ideas sobre actividades que ejercitan la memoria, te invitamos a visitar este blog de Ternurarte.

Conclusión

Estimular la memoria de niñas y niños es importante debido a que fortalece los procesos de aprendizaje y las capacidades mentales, como la percepción, atención y retentiva. Además, facilita actividades como seguir instrucciones, interactuar con su entorno y relacionar información de diferentes áreas. La memoria, al igual que otra parte del cuerpo, se puede ejercitar y es mejor si inicias con tus hijas e hijos a edades tempranas y con actividades diarias. Los métodos que te propusimos tienen muchas ideas que puedes adaptar a tu tiempo, espacio y edades de tus hijas o hijos. La buena memoria es parte de salud mental y por ello es tan importante que le prestes atención.

¿Te gustaría que más niñas y niños desarrollen su memoria con actividades diarias? Súmate como Héroe Naranja para juntos hacerlo realidad.

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