No solo se trata de diversión y momentos de relajo. Jugar es un método crucial para el desarrollo de niños y niñas. Descubre los beneficios a continuación.
Aunque pareciera ser que el juego es una actividad netamente de distensión, lo cierto es que se trata de una instancia en la que niños y niñas adquieren parte importante de las herramientas para enfrentar la vida.
¿Por qué es crucial que tus hijas e hijos jueguen?
1.Desarrolla su creatividad
Tal como explica el sitio Etapa Infantil, uno de los primeros beneficios del juego es potenciar la creatividad. En ese sentido, permitirá que los pequeños/as sean emocionalmente más expresivos, más enérgicos, puedan comunicarse mejor y desarrollen su vocabulario. A su vez, potencia el sentido del humor y la imaginación, además de promover pasión por lo que hacen y también los conecta con el mundo que los rodea.
La creatividad suele surgir en momentos de ocio o en situaciones en las que hay que buscar nuevas alternativas para lograr una meta en concreto.
En términos generales, el juego los ayuda a soñar, a dejar fluir su imaginación, crear historias y salir de la realidad.
2.Fortalece su función cognitiva
Al interactuar con otros niños y tener espacios de ocio, los niños podrán desarrollar su intelecto. El juego hace que el cerebro se fortalezca y desarrolle la concentración y memoria.
El juego es una excelente herramienta para hacerles entender conceptos abstractos. Incluso con acciones como bailar según una pauta (por ejemplo, dar un paso adelante, un paso atrás, girar, saltar y repetir) pueden ser el primer paso para internalizar patrones,los que constituyen el fundamento de las matemáticas.
Por otro lado, las pruebas de ensayo y error harán que entienda que para llegar a los resultados que quieren deben equivocarse, volver atrás y perseverar. En otras palabras, los obligará a razonar de una manera lógica y analítica. Y si consiguen su objetivo, reforzará su autoestima y les mostrará que el esfuerzo reporta beneficios.
En este artículo de Hacer Familia, afirma que el juego logra guiar la conducta de los niños por el significado de la situación y no por la reacción inmediata que les puede nacer. Es decir, los obliga a usar el pensamiento y los motiva a desarrollar estrategias para la solución de sus problemas.
3.Ayuda al manejo de emociones
El juego se puede tomar como un ensayo de la vida. En estas instancias los niños suelen estar sin la supervisión directa de un adulto, por lo que deben resolver distintas situaciones por sí mismos. Por ejemplo, es probable que muchas cosas se escapen de sus manos y tengan que lidiar con muchísimas emociones: frustración, bochorno, satisfacción, miedo, entre otras.
En estos casos deben aprender a medir sus respuestas emocionales para así poder sobrellevar hechos con los que no están de acuerdo o a cualquier conflicto que se pueda presentar.
Gracias a estos momentos de libertad que regala el juego, los niños comenzarán a entender que tienen el poder de sus vidas y de sus sentimientos.
4.Permite interactuar socialmente
Según la Unicef, el juego es crucial porque hace que los niños comuniquen sus ideas y entiendan las de los demás. Todo esto gracias a la interacción social, aspecto que crea las bases para construir un conocimiento más profundo y relaciones sólidas.
Por ejemplo, al jugar con otros niños tendrán que aprender a compartir, llegar a consensos, planificarse e incluso poner reglas.
Así también aprenderán a forjar lazos, entender la afinidad y definir quienes son.
Conclusión
Como adultos responsables debemos considerar la importancia del juego y no solo reforzar el cumplimiento de deberes y actividades estructuradas. El juego está al mismo nivel que la educación, el amor e incluso el descanso. Debemos entender que en las primeras etapas de la vida, el ser humano aprende de una manera práctica y los conocimientos se adquieren a través de la interacción lúdica con los objetos y personas.