Johanna es un faro de luz en Monte Sinaí

En las numerosas calles de Monte Sinaí, en Guayaquil, la vida tiene un ritmo propio, marcado por la lucha diaria de quienes allí habitan. Entre una comunidad unida por la adversidad, se encuentra Johanna, una mujer cuya historia es inspiradora.

A sus 31 años, Johanna ha navegado por las dificultades de la vida con mucha determinación. Su corazón muchas veces late al ritmo de las balaceras constantes que sacuden su barrio, una realidad a la que lamentablemente se han acostumbrado muchas familias en Monte Sinaí. Sin embargo, para Johanna, estos desafíos son solo un capítulo más en su relato de perseverancia.

Con un hijo de 11 años llamado Dydier a su lado, Johanna se enfrenta a una batalla que va más allá de las calles peligrosas de su vecindario: la lucha por la educación. Dydier, un joven brillante con ojos muy despiertos, como lo describe su madre, merece un futuro mejor que el que el destino parece haberle otorgado. En medio de la incertidumbre, Johanna y su esposo Rubén luchan incansablemente para asegurar que Dydier tenga acceso a la educación que merece.

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Los años pasados fueron un desafío sin precedentes. Con la pandemia cerrando las puertas de las escuelas, Johanna se vio obligada a dejar su trabajo para dedicarse por completo a supervisar las clases virtuales de Dydier. Mientras Rubén trabajaba largas horas en la instalación de techos y construcción, Johanna se convertía en la responsable principal del cuidado de la casa y de su hijo. Esto también ha presentado dificultades de relaciones para Dydier, ya que por el contexto, no puede vincularse a actividades juveniles comunitarias.

“Este año la escuela de mi hijo vivió un atentado con explosivos dejados afuera de las instalaciones. Dios sabe cómo hace las cosas y ese día mi hijo no fue porque había fumigación. Por su gracia, ningún niño ni docente resultó herido. Por seguridad tuvieron que acabar las clases en modalidad virtual, pero mi esposo y yo decidimos cambiarlo de escuela”.

Durante 2023 y 2024 sobre todo, Monte Sinaí se ha visto envuelto en una espiral de violencia territorial, obligando a muchas familias a abandonar sus hogares en busca de seguridad. Sin embargo, Johanna se niega a ceder ante el miedo, encontrando fuerza en su rol como voluntaria comunitaria de World Vision en su sector.

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Desde hace tres años, Johanna ha sido un pilar de apoyo para su comunidad, dedicando su tiempo y energía a ayudar a los niños de Monte Sinaí a través de actividades de patrocinio, programas educativos, gestión de riesgos y primeros auxilios. Con un grupo de voluntarias igualmente comprometidas, Johanna trabaja incansablemente para brindar un rayo de esperanza en medio de la oscuridad que rodea a su vecindario.

“Participé en la escuela para padres que me ha ayudado a tener estabilidad emocional para acompañar y criar a mi hijo. Actualmente también estamos en un proceso de formación como vigilantes comunitarias para impulsar a que las familias con niños menores de 2 años acudan a los centros de salud para prevenir la desnutrición crónica infantil”, comenta Johanna.

Johanna quiere seguir preparándose para ella y su familia, es por eso que desde 2023 estudia Comercio Exterior, a través de una beca en un instituto en Quito. “World Vision me apoyó en la aplicación de la beca. Al principio fue difícil para mí porque llevaba más de 10 años sin estudiar, pero sé que esta es mi oportunidad de tener mejores ofertas laborales así que me estoy esforzando mucho”.

Johanna se aferra a la esperanza de un futuro mejor para su familia y su comunidad. Con cada paso que da, ella demuestra que el verdadero valor reside en la capacidad de superar las adversidades con coraje y determinación. En el corazón de Monte Sinaí, su historia brilla como un faro de esperanza en medio de la tormenta.

Sobre World Vision en Monte Sinaí

Al noroeste de Guayaquil, puerto principal del Ecuador, se encuentra una de las zonas más pobladas de la ciudad, el sector Monte Sinaí. Allí viven cerca de 360 000 personas y además de ser una de las zonas con mayor riesgo de inundaciones y deslaves en la ciudad, es considerado de uno de los sectores donde las bandas delictivas han encontrado un espacio para organizarse y para captar a niñas y niños.

World Vision está presente en Monte Sinaí desde 2020, abarcando 16 comunidades con el objetivo de asegurar el bienestar de niñas, niños y adolescentes en este sector. La influencia de nuestros programas en diversos ámbitos beneficia a cerca de 3 mil niñas, niño, adolescentes y sus familias.