9 señales de que un niño está sufriendo algún tipo de violencia en casa

Signos de violencia física

A pesar de la constante lucha que realizan autoridades gubernamentales, organizaciones sin fines de lucro y personas dedicadas a la defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes. La violencia aún está presente, la agresión física aún forma parte de un modelo de crianza y educación para niñez. Padres, madres, maestros y cuidadores aún utilizan la violencia para corregir comportamientos y actitudes.

Es importante aprender a identificar las señales que nuestros niños y niñas expresan al momento de atravesar por un acto de violencia. De esta manera podremos atender su situación y ayudarlos a superarla.

Señales:

• Lesiones Inexplicables.– Las caídas y golpes son usuales en las actividades diarias de niños y niñas. Sin embargo, es importante aprender a reconocer aquellas lesiones que no tienen alguna explicación, el temor ocasionado en el infante puede ser identificado con su silencio o una explicación que no coincide.
  
• Miedo, temor a terceras personas.- Una vez que el acto violento se llevó a cabo, niñas y niños trataran de evitar a personas que tengan rasgos similares a los de su agresor, por ese motivo se vuelve importante analizar su comportamiento temeroso frente a una tercera persona.
  
• Hostilidad y enojo.- Muchos niños y niñas en su intento de defenderse de actos de violencia generan una respuesta agresiva, esta es expresada con miembros de su círculo cercano como padres, hermanos o amigos de la escuela.

Signos de violencia emocional

Quizás muchos consideran que la violencia emocional no existe. Para una niña o niño la palabra de un adulto puede ser muy importante, las palabras que son repetidas a los infantes pueden dejar una huella muy importante en su mirada sobre el mundo. Imaginemos por un segundo una escena escolar, donde nuestro hijo/a fue amenazado por algún compañero, donde la humillación y el insulto creo temor en el niño o niña, sí, esto también sucede en ambientes familiares, la diferencia es que, al tener una carga de responsabilidad y autoridad como padres, afirmamos que muchas palabras de insulto, rechazo y temor son dichas por su bien.

La situación es más grave cuando existe un ambiente de violencia familiar, donde miembros de la familia tienen algún problema de convivencia ya sea por circunstancias particulares o casos que involucren el consumo de alguna sustancia psicotrópica.

• Aislamiento social y depresión. – El sentimiento de tristeza, miedo, odio y vergüenza pueden crear un estado de aislamiento, esto con el objetivo de no repetir alguna situación que desequilibre su estado emocional, quizás esta es la razón por la que algunos niños y niñas se niegan a compartir con otros niños, jóvenes o adultos.

• Búsqueda de afecto y protección. –Muchos niños y niñas que han atravesado por alguna situación de violencia emocional buscan un refugio y afecto en otro círculo social, esto les brinda una sensación de seguridad emocional.

• Bajo desempeño y perdida de habilidades. –La pérdida de confianza puede ser uno de los efectos de haber atravesado por un acto de violencia emocional. Actividades como el estudio, el deporte o actividades musicales son categorizadas bajo los parámetros de hacerlo bien o hacerlo mal, el determinar que una niña o niño es bueno o malo de acuerdo a su desempeño, puede desequilibrar el estado emocional del infante, llegando a una errada conclusión, que no es bueno para las matemáticas, para el deporte, o que simplemente la música no es algo hecho para él o ella.

Signos del descuidado familiar / negligencia

Lamentablemente, la desigualdad económica tiene una grave afectación en el trato y atención de niños y niñas. La pobreza índice directamente en el acceso a educación y calidad de vida. El descuido familiar también representa a otro tipo de violencia, es muy probable que en algún momento nos encontramos con algún niño o niña desprotegido, sin condiciones adecuadas de higiene, salud y nutrición.

• Deficiencia en peso y altura. – Niños y niñas que no tienen acceso a una alimentación sana son directamente afectados en su peso y estatura, una correcta nutrición permite el desarrollo físico y emocional, padres, madres y cuidadores deben asegurarse que alimentos como carbohidratos, proteínas y cereales formen parte de una dieta diaria.

• Higiene Deficiente. – La limpieza es otra forma de identificar si un niño o niña está viviendo violencia, la correcta higiene personal puede ser el resultado de alguna situación que está viviendo dentro de su entorno familiar y que pone en peligro su limpieza y salud.

• Inasistencia Escolar. –Muchos niños y niñas que atraviesan por situaciones de violencia son afectados en su entorno de aprendizaje. Son muchas las situaciones de pobreza y agresión que obligan a que un infante abandone sus estudios.

El brindar condiciones óptimas para que un niño o niña pueda tener un desarrollo integral es una tarea de todos.

Trastornos ocasionados por la violencia física

En ocasiones las señales que deja una víctima de violencia se ven presentes en algunos trastornos, que refieren a una alteración emocional, que genera cambios en el comportamiento habitual en los niños, niñas y adolescentes. Los tipos de trastornos son:

• Trastornos Alimenticios. –Puede existir una alteración en el cambio de sus hábitos alimenticios, desarrollando comportamientos peligrosos de alimentación como el consumo excesivo de carbohidratos y comida dulce.
  
• Trastorno de estrés postraumático (TEPT). - Este cambio de comportamiento se presenta en niños y niñas que han atravesado por alguna situación perturbadora, los principales síntomas que se presentan son: recordar el trauma, evitar lugares y personas, nerviosismo y miedo, sentimientos negativos frente a diferentes situaciones.
  
• Alteraciones del sueño. – Otra señal de haber atravesado por una situación de violencia es el cambio de hábitos de sueño, los síntomas más comunes son somnolencia excesiva o insomnio.

Los signos y síntomas específicos dependen del tipo de maltrato y pueden variar de acuerdo a cada infante.

Cambiemos la violencia por la ternura

Estudios demuestran que niños, niñas y adolescentes que han sido educados con ternura, atención y amor, demuestran un mejor estado de salud, con un sistema inmunológico fuerte que responde brevemente a cualquier enfermedad. En su etapa de aprendizaje son jóvenes con altos rendimientos académicos, con relaciones sociales sanas, lo que termina en adultos felices, seguros, creativos, con una excelente capacidad de relacionarse en su entorno laboral y familiar, capaces de cuidar sus emociones y las de los demás.

En Conclusión

Es posible identificar señales que muestran casos de violencia en nuestros niños, niñas y adolescentes; los signos y síntomas dependen mucho de la personalidad de cada uno. Sin embargo, marcas como moretones, descuido de su limpieza personal o actitudes a la defensiva en determinadas situaciones, pueden ser una clara demostración que está atravesando por un acto de agresión física o emocional.

Es importante reconocerlas y tratar de identificar el motivo de estos comportamientos, recordemos la violencia no solo se refiere al maltrato físico, existen graves consecuencias en niños y niñas que viven en hogares donde el grito, el insulto y la humillación forman parte de su crianza.

Aprende a identificarlos y cambia la violencia por la ternura.