Por Unidad Regional de Staff Care - World Vision Latinoamérica y El Caribe / World Vision Chile
Durante una emergencia humanitaria o una crisis sanitaria como la que estamos viviendo debido al COVID-19, es muy importante fortalecer las medidas de autocuidado e identificar las situaciones que nos generan estrés o ansiedad.
¿Qué es el estrés?El estrés es una reacción normal y sana de nuestro cuerpo que se presenta al momento de afrontar los retos cotidianos y las situaciones excepcionales o difíciles de la vida. Nuestro cuerpo se acelera para tener, instantáneamente si es preciso, la energía y la fuerza necesarias.
Todas las personas poseemos esta reacción y es necesaria para vivir, pero en su justa medida. Un poco de estrés es positivo, demasiado es perjudicial, y demasiado poco también.
Se trata de encontrar el nivel adecuado para vivir y afrontar su propia vida. Un nivel de estrés inadecuado mantenido durante cierto tiempo produce malestar físico y emocional. Puede influir mucho en cómo nos sentimos y en nuestra calidad de vida y repercutirá también en nuestro trabajo. Además, puede tener relación con algunas enfermedades como problemas musculares, de la piel, digestivos, dolores de cabeza e insomnio.
Durante las próximas semanas, estaremos compartiendo tips de auto cuidado que le permitirán reducir los niveles de estrés y ansiedad que puede estar experimentando en este momento.
A continuación presentamos un par ejercicios útiles para descargar la tensión, que le animo a ponerlas en práctica mientras las lee.
Respiración:
Una técnica útil es la respiración abdominal. Consiste en inhalar aire por la nariz y mantenerlo en los pulmones durante 3 ó 4 segundos. Luego, exhalarlo poco a poco por la boca. Al tomar el aire, debemos bajar el diafragma, o sea, hinchar el estómago, y al exhalarlo deshincharlo. Podemos poner la mano en nuestro estómago para verificar si lo hacemos correctamente. Lo adecuado es un ritmo de 8 a 12 respiraciones completas por minuto. Para poder hacerlo bien, le recomiendo usar ropa poco ajustada.
Masaje:
Se trata de ir pensando y repasando todas las partes del cuerpo y sintiendo cuáles acumulan tensión y, en ellas presionar con los dedos o con las palmas, estrujar, pellizcar (suave pero firme) o palmear, amasar o friccionar etc. Puede darse en cualquier parte del cuerpo: cara y cuero cabelludo, cuello y parte superior de la espalda, pecho, abdomen, costados, espalda baja.
Recuerda realizar estos ejercicios por lo menos una vez al día.