Es indudable que la pandemia ha trasformado vidas de una manera inimaginable. Algunas cosas jamás serán como antes.
Aún con todas las medidas de restricción que se ha tomado en nuestro país, el COVID seguirá transformando nuestras vidas de muchas maneras:
- Dependeremos de la tecnología por un largo tiempo: La plataformas digitales se han convertido en nuestro mejor aliado a la hora de trabajar, educarnos y entretenernos. Es un cambio cultural al cual debemos habituarnos pero también ser precavidos sobre el tiempo que estamos frente a una pantalla no solamente nosotros, sino en especial nuestros niños.
- Dejaremos de comprar ropa: Por un lado, al estar dentro de casa se vuelve innecesario lucir nuevos “looks” y por otro, muchos comercios minoristas se han visto realmente afectados, otros han tenido que bajar sus precios y otros no han logrado sobrevivir. La moda depende básicamente de personas que tiene un dinero extra y si algo nos ha enseñado la pandemia es a priorizar nuestros gastos. Por ende, nuestros hábitos y prioridades de compra también se han transformado.
- Desaparecerá la hora pico: Las medidas de restricción vehicular, el cierre de muchas oficinas y el teletrabajo de alguna manera ha reducido los fastidiosos embotellamientos. Parte del análisis futuro que muchas empresas estarán haciendo es la necesidad de contar con un espacio físico, lo cual también les generará cierto ahorro.
- Los vuelos serán limitados y su precio quizás se eleve: Algunas aerolíneas podrían desaparecer y aquellas que logren superar la crisis se verán debilitadas y limitadas, lo que encarecerá también su servicio. Esta tendencia se podrá dar principalmente por las personas y los negocios que tendrán menos dinero y por el auge de las videoconferencias.
- Las clases virtuales se mantendrán: La enseñanza virtual se ha realizado a una escala jamás antes vista y así será por un tiempo aún indefinido. Los estados, escuelas, colegios y universidades tendrán que fortalecer sus capacidades, estrategias digitales y de educación a distancia para poder llegar eficientemente a los alumnos.
- Habrá más demanda de energía verde: Sabemos que la pandemia nos ha reconciliado con la naturaleza, sin embargo, a medida que todo se va “normalizando”, un posible escenario es que el mundo vuelva al consumo desenfrenado de combustibles fósiles y a la poca conciencia ambiental que hemos desarrollado en este tiempo. Por ello, será importante el impulso hacia la energía renovable, el transporte público y eficiencia energética en los hogares.
- Nuestros vínculos sociales cambiarán: Por un lado, la pandemia ha desatado una sensibilidad ante las situaciones adversas y nos ha centrado en lo que verdaderamente importa. Por otro lado, sabemos que las dificultades que se han presentado durante la pandemia también han provocado angustia. Por ello, es importante mantener la esperanza de que la solidaridad y la empatía se esparzan más que el propio virus.
- El sector de asistencia deberá ser más valorado: Los trabajadores de primera línea deben ser reconocidos, valorados, financiados y apoyados.
Es importante conocer el panorama al cual nos enfrentamos para tomar las medidas necesarias, no solamente en nuestra economía sino en nuestros hábitos.