Layla: Tejiendo Esperanza para las Personas Migrantes y Refugiadas

En medio de los desafíos diarios que enfrentan miles de personas forzadas a abandonar sus hogares, Layla camina por las calles de Manabí, Ecuador. Su misión es clara: transformar vidas y construir puentes entre personas locales y extranjeras. Layla es promotora del proyecto “Esperanza Sin Fronteras” de World Vision Ecuador. Ha dedicado su vida a crear espacios seguros y oportunidades para personas migrantes y refugiadas en situación de vulnerabilidad, especialmente niñas, niños y adolescentes.

Desde niña, Layla soñaba con un trabajo que le permitiera servir a los demás. Creció en un hogar donde la movilidad humana era parte intrínseca de su historia. Por eso, su empatía y comprensión hacia las personas refugiadas y migrantes crecieron con el tiempo. "La migración es parte de la historia de mis antepasados", reflexiona. "Todos tenemos una historia cercana que nos permite empatizar con el proceso migratorio."

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El trabajo de Layla no se trata solo de asistir; se trata de transformar. A través de su incansable labor, ha ayudado a miles de personas refugiadas y migrantes a encontrar no solo un techo y alimento, sino también una comunidad que los acoge y los impulsa hacia un futuro lleno de oportunidades. Layla ha sido una voz incansable en la sensibilización sobre los derechos de las personas migrantes y refugiadas y en la prevención de la violencia de género. Siempre con la firme creencia de que todos merecen vivir con dignidad y esperanza.

¿Qué inspira a Layla a seguir adelante? Cada vez que una madre logra obtener un empleo digno o un niño ríe en uno de los Espacios Amigables de la Niñez de World Vision, siente que su trabajo ha valido el esfuerzo. “Son momentos como esos”, dice con emoción, “cuando veo la verdadera resiliencia y esperanza en acción.” Para Layla, la niñez en situación de movilidad es su mayor inspiración. Ve en ellos la promesa de un futuro mejor, un mañana donde las voces jóvenes sean el catalizador de una sociedad más justa y empática.

Su trabajo en World Vision ha permitido a muchas personas migrantes y refugiadas descubrir su propio propósito. "Esperanza Sin Fronteras me ha brindado esperanza a mí también", confiesa. "Me ha permitido creer en los procesos de garantía de derechos para las personas refugiadas y migrantes. Me ha recordado que, detrás de nuestras historias, todos somos migrantes."

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En este Día de la Asistencia Humanitaria, Layla nos desafía a ser parte del cambio a través de cada gesto de solidaridad y compasión, que nos lleva a un mundo más inclusivo y humano. Sueña con un futuro donde cada niño refugiado y migrante no solo termine sus estudios, sino que se convierta en la voz que transforme el mundo, rompiendo barreras y construyendo un mañana más brillante. "Tengo mucha fe en la niñez, en la adolescencia y en la juventud. Sé que cada día están tratando de cambiar el mundo, y han comenzado en los territorios en los que están."

Sobre Esperanza Sin Fronteras

Esperanza Sin Fronteras es la Respuesta Multipaís de World Vision a la crisis de Venezuela. Brinda apoyo a personas refugiadas y migrantes en situación de vulnerabilidad en siete países de la región, incluyendo Ecuador. Con presencia en Manabí, Guayas y El Oro, el proyecto trabaja en protección e integración, ofreciendo espacios seguros, apoyo psicosocial, capacitación en emprendimientos y empleabilidad, y asistencia en procesos de regularización. Durante 2024, Esperanza Sin Fronteras en Ecuador ha apoyado la integración de 695 personas en situación de movilidad humana y refugio.