¿Con quién se quedan los niños?

Con el retorno progresivo a las actividades cotidianas, nos enfrentamos a varios retos. Por un lado, el temor a un posible contagio y por otro, la preocupación de dejar el hogar, en especial si se tiene hijos. Hemos escuchado muchas noticias sobre la necesidad de reactivar nuestra economía, pero con las escuelas y guarderías cerradas, la reincorporación a las labores es preocupante para muchos padres y madres.

En algunos casos, al menos uno de los padres ha podido permanecer en casa para teletrabajar y cuidar así de sus hijos. En otros casos, aquellos que económicamente puedan permitírselo podrían contratar a alguien que cuide de ellos. Otros, no corren con tanta suerte y se ven obligados a dejar solos a sus hijos. En fin, esta “nueva normalidad” está llena de vicisitudes.

Te queremos recomendar lo siguiente para que asegures que tus hijos estén bien y seguros mientras tú trabajas:

- La primera opción siempre será que si tienes la posibilidad de teletrabajar, no dudes en hacerlo. Así podrás estar cerca de tus hijos.

- Si tienes que salir de casa, ten muy en cuenta las medidas de bioseguridad tanto al salir de casa, en el trayecto a tu lugar de trabajo, al llegar a tu trabajo y al regreso a casa. Debes también siempre tomar en cuenta ciertas medidas de seguridad, sea que estés en casa o no.

- Asegúrate de que tus hijos sepan cómo comunicarse contigo en el trabajo o en tu teléfono celular.

- Enseña a tus hijos cómo y cuándo usar el 911, además asegúrate de que haya un adulto en quien puedan confiar y a quien puedan llamar si tienen miedo o en caso de emergencia.

- Cuando se queden solos en casa, instruye a tus hijos a que mantengan la puerta cerrada con llave y no la abran para hablar con nadie.

- Instrúyelos sobre cómo contestar el teléfono cuando tú no estés. Por ejemplo, que nunca revelen que están solos y su ubicación.

- Si vas a dejar a tus hijos con alguien que los cuide obtén referencias de familiares, amigos y vecinos. Una vez que tengas un/a cuidador/a llega un día sin avisar para ver cómo están tus hijos y siempre pregunta a los niños cómo se sienten y cuál ha sido su experiencia con esa persona y escucha atentamente sus respuestas.

- Aprende acerca de Internet y advierte a tus hijos sobre los posibles riesgos.

- Coloca el computador familiar en un área común y no en la habitación de los niños. Además, supervisa el tiempo que tus hijos pasan en línea, los sitios web que visitan y establece reglas para el uso de Internet.

- Infórmate acerca de otros accesos que podría tener tu hijo a Internet.

- Usa configuraciones de privacidad en redes sociales para limitar el contacto con usuarios desconocidos y asegúrate de que no revelen demasiada información.

- Siempre mantén mucha comunicación con tus hijos y anímalos para que te digan si encuentran algo en línea que les hace sentir tristes, asustados o confundidos.

- Recuerda a tus hijos que pueden decir NO a cualquier cosa que les dé miedo, les haga sentirse incómodos o confundidos y enséñales a decirte si algo o alguien les hace sentir así.

- Practica situaciones hipotéticas y pregunta a tus hijos cómo responderían. “¿Qué harías si alguien timbra o llama a la puerta? ¿A quién pedirías ayuda?”

- Enseña a tus hijos que si algún desconocido trata de llevárselos o les pide que se vayan con ellos, deben hacer un escándalo y hacer todo lo posible por llamar la atención y escaparse ya sea pateando, gritando, y resistiéndose.

Recuerda que si explicas a tus hijos las cosas con mucho cariño, con calma, atentamente, mirándoles a los ojos, podrás no generar temor sino motivar y generar confianza en ti y en ellos mismos.

Fuente: Revista digital Sapos y Princesas S.L.